martes, 22 de enero de 2008
viernes, 4 de enero de 2008
El arbol de los deseos

Esto fue lo que dijo un tio en la cola del árbol de los deseos y claro nos preguntamos mi amiga Chusa y yo, por qué vienes ? por qué traes a tus hijos ? vas a soltar un deseo ?
Cientos de personas escribieron sus deseos, demasiadas veces relacionados con uno mismo, en lugar de con los demás.
Luego, unos duendecillos te inflan el deseo (bonita metáfora jeje), pasas a su casa-plin del bosque-plin, y lo sueltas debajo del árbol-plin, siguiendo un ritual que un duendecillo te explica-plin :)
Fue el 6 de enero, a las seis, cuando todos nuestros deseos se liberaron.
No sé si llegarán al cielo, pero con tal de que uno de estos globos, desinflado, le caiga a otra persona en cualquier lugar del mundo, y ésta vea reflejado también su deseo sería suficiente, ya que significaría que todos deseamos lo mismo, aunque no queremos admitirlo ?
Concierto. Pol

No es que yo sea precisamente un crítico de música, ni un erudito, ni mucho menos, pero bueno, tengo la suficiente personalidad para saber si algo me gusta o no J …por ahora.
El viernes fuimos a un concierto de un chico que se supone está “apadrinado” por Deluxe. Se llama Pol y fue en la sala Buho Real.
Lo siento Pol, no me gustaste. Tienes dos canciones con cierta melodía, pero si encima las cantas durante el concierto y las repites en los bises, demuestra que no tienes mucho más repertorio.
Me dolió que parte de la sala no escuchara tu música, sino que se dedicara a hablar como en un bar de copas por la noche, y eso hizo que intentaras callarlos de una manera sutil. Falta de respeto por su parte, falta de fuerza por el tuyo.
Lo mejor, las cervecitas con Pablo y su amigo.
Repetiremos, siempre habrá algún concierto bueno...
El viernes fuimos a un concierto de un chico que se supone está “apadrinado” por Deluxe. Se llama Pol y fue en la sala Buho Real.
Lo siento Pol, no me gustaste. Tienes dos canciones con cierta melodía, pero si encima las cantas durante el concierto y las repites en los bises, demuestra que no tienes mucho más repertorio.
Me dolió que parte de la sala no escuchara tu música, sino que se dedicara a hablar como en un bar de copas por la noche, y eso hizo que intentaras callarlos de una manera sutil. Falta de respeto por su parte, falta de fuerza por el tuyo.
Lo mejor, las cervecitas con Pablo y su amigo.
Repetiremos, siempre habrá algún concierto bueno...
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